¿QUÉ ES LA IMPRONTA?
La impronta es un proceso biológico de aprendizaje, por el
cual las crías se identifican con los adultos de su especie y aprenden
de ellos, mediante observación e imitación, los distintos métodos
de supervivencia, búsqueda de alimento y refugio, así como modelos
de defensa, ataque, convivencia, apareamiento....
|
Teluc de l'Oronet a las 11 semanas |
El zoólogo austriaco Konrad Lorenz (1903-1989) obtuvo en 1973 el premio
Nobel y fue el fundador de la etología (conducta animal). Nació
en Viena y se doctoró en medicina y zoología (1933) en esta Universidad.
Llegó a ser muy conocido por sus esfuerzos para identificar lo que él
llamaba patrones de acción fijos, que en su opinión estaban genéticamente
determinados y se manifestaban a través de la influencia del medio ambiente
particular a una especie animal. Propuso la hipótesis de que muchas tendencias
animales y humanas se basan en pautas genéticas latentes y son desencadenadas
por sucesos del medio ambiente.
Sugería que dichos patrones eran tan importantes para la supervivencia
del animal como sus características fisiológicas, y que ambos
factores tenían un desarrollo evolutivo similar. Quizá sea más
conocido porque descubrió que los estímulos aurales y visuales
de los progenitores de un animal son necesarios para inducir a éste a
seguirles, pero que cualquier objeto, incluido un ser humano, podía inducir
la misma respuesta empleando los mismos estímulos. Llamó a este
fenómeno impronta.
|
Aixeus de la Broda d'Urtx a las 10 semanas |
Entre los años 1940 y 1950, Konrad Lorenz describió cómo
los patitos que nacieron en su jardín de Altenberg lo tomaron como "madre
pata", siguiéndolo a todas partes. Los ánades nacen con una
"disposición" a considerar "madre" al animal o artilugio
que se mueva de un modo concreto y a una determinada distancia. Esta "programación
genética" desenlaza una serie de comportamientos que favorecen la
protección de las crías al amparo de sus progenitores.
La reacción a estos estímulos sólo se produce en determinados
períodos de la vida del animal denominados "períodos sensibles",
y que son una mezcla de instinto y aprendizaje: por instinto, un pato Anser
ansera acabado de salir del huevo sigue al primer ser u objeto que pasa por
delante y, por aprendizaje, imita movimientos y conductas de su modelo.
No obstante, no sólo las aves, como gansos, patos y faisanes, desarrollan
el fenómeno de la impronta. También se ha estudiado en diversas
especies desde insectos a vertebrados. Los mamíferos también demuestran
en sus primeras etapas vitales un apego y una preferencia permanente, por algo
cercano que por lo común es su progenitor. De ahí que sea más
fácil domesticar animales si desde cachorros han sido criados en casa,
jugando un papel decisivo el olfato al resultar atraídos permanentemente
por aromas similares a los primeros que percibieron.
|
Teluc de l'Oronet a las 11 semanas |
Si bien la impronta primaria que reciben los perros, como mamíferos
que son, es la de su madre no menos importante son los periodos de socialización
que siguen a la mísma. En efecto, se ha podido constatar con estudios
muy elaborados de la existencia de períodos críticos en el desarrollo
de los cachorros. Entendiéndose por período crítico la
etapa durante la cual una reducida exposición a estímulos provoca
un efecto profundo sobre el comportamiento posterior. Esta etapa de socialización
óptima se sitúa entre la tercera y la novena semana de vida de
los cachorros.
Ello es aprovechado por los ganaderos y pastores para canalizar hacia el rebaño
el instinto de protección que poseen genéticamente los llamados
"perros de protección de rebaños". Existen varias razas
de perros que poseen estas aptitudes pero una de las que está tomando
más auge, por sus múltiples cualidades, es nuestro carismático
PERRO DE MONTAÑA DE LOS PIRINEOS.
Para que esta impregnación hacia el rebaño se realice de manera
adecuada deben cuidarse al máximo los aspectos que influyan de manera
decisiva en los incipientes sentidos de los cachorros, siendo uno de los más
importantes el olfato. Si los cachorros nacen dentro del corral donde están
las ovejas o las cabras, desde el mismo momento del nacimiento sus pequeños
cerebros recibirá sus efluvios, los cuales les van a condicionar a sentirse
atraído permanentemente por ellos, siendo este ya un primer paso para
su posterior apego al rebaño. Luego seguirá el contacto permanente
con las ovejas y las cabras durante los períodos de socialización
óptimos, para luego, seguir conviviendo con ellas durante el resto de
sus vidas.
|
Aixeus de la Broda d'Urtx a las 10 semanas |
En el caso de que el cachorro nazca sin contacto primario con las ovejas o
las cabras, se le deberá situar con ellas tan pronto como sea posible,
pero respetando la necesaria socialización con su madre y hermanos de
camada y nunca después del período de socialización óptimo
o sea nunca después de las nueve semanas de vida. Si se supera este período
se corre el riesgo de que la impregnación no sea la óptima lo
que podría comprometer su posterior trabajo de protección.
Hay un aspecto importantísimo a tener en cuenta y es el de minimizar
al máximo el contacto del cachorro con los humanos. Solamente el pastor
estará autorizado a entablar con él los vínculos necesarios
para que cuando sea adulto esté adecuadamente socializado con las personas.